أَكَانَ لِلنَّاسِ عَجَبًا أَنْ أَوْحَيْنَا إِلَىٰ رَجُلٍ مِنْهُمْ أَنْ أَنْذِرِ النَّاسَ وَبَشِّرِ الَّذِينَ آمَنُوا أَنَّ لَهُمْ قَدَمَ صِدْقٍ عِنْدَ رَبِّهِمْ ۗ قَالَ الْكَافِرُونَ إِنَّ هَٰذَا لَسَاحِرٌ مُبِينٌ
Bornez
¿Acaso sorprende a las personas que Nosotros hayamos revelado a un hombre de entre ellos: «Amonesta a las gentes y anuncia a los creyentes la buena nueva de que hay para ellos una posición de Verdad junto a Su Señor»? Quienes no creen dicen: «En verdad, éste es un mago evidente.»
Cortes
¿Se sorprenden los hombres de que hayamos revelado a uno de ellos: «Advierte a los hombres y anuncia a los creyentes la buena nueva de que, cuando se presenten a su Señor, tendrán una buena posición»? Los infieles dicen: «Éste es, sí, un mago manifiesto».
Garcia
¿Acaso se sorprende la gente de que [Dios] le haya concedido la revelación a uno de ellos: "Advierte a la gente y albricia a los creyentes que por sus buenas obras obtendrán una hermosa recompensa ante su Señor?" Los que se niegan a creer dicen: "Éste es evidentemente un hechicero".