قُلْ لَا أَمْلِكُ لِنَفْسِي ضَرًّا وَلَا نَفْعًا إِلَّا مَا شَاءَ اللَّهُ ۗ لِكُلِّ أُمَّةٍ أَجَلٌ ۚ إِذَا جَاءَ أَجَلُهُمْ فَلَا يَسْتَأْخِرُونَ سَاعَةً ۖ وَلَا يَسْتَقْدِمُونَ
Bornez
Di: «Yo no tengo poder para perjudicarme o para beneficiarme, excepto lo que Dios quiera. Cada comunidad tiene un plazo. Cuando llega su plazo no pueden atrasarlo o adelantarlo ni una hora.»
Cortes
Di: «Yo no tengo poder para dañarme ni para aprovecharme sino tanto cuanto Alá quiera. Cada comunidad tiene un plazo. Cuando vence su plazo, no pueden retrasarlo ni adelantarlo una hora».
Garcia
Diles: "Yo no puedo perjudicar ni beneficiar, a menos que Dios así lo quiera". Toda comunidad tiene un plazo prefijado; cuando éste llega no pueden retrasarlo ni adelantarlo, ni siquiera una hora.