قُلْ إِنَّمَا أُنْذِرُكُمْ بِالْوَحْيِ ۚ وَلَا يَسْمَعُ الصُّمُّ الدُّعَاءَ إِذَا مَا يُنْذَرُونَ
Bornez
Di: «En verdad, aquello con lo que os amonesto es la revelación divina.» Pero los sordos no oyen la invitación cuando son amonestados.
Cortes
Di: «Os advierto, en verdad, por la Revelación, pero los sordos no oyen el llamamiento cuando se les advierte».
Garcia
Diles [¡oh, Mujámmad!]: "Solo los exhorto con la revelación". Pero los sordos [de corazón] no oyen cuando se los exhorta.