لَنْ يَنَالَ اللَّهَ لُحُومُهَا وَلَا دِمَاؤُهَا وَلَٰكِنْ يَنَالُهُ التَّقْوَىٰ مِنْكُمْ ۚ كَذَٰلِكَ سَخَّرَهَا لَكُمْ لِتُكَبِّرُوا اللَّهَ عَلَىٰ مَا هَدَاكُمْ ۗ وَبَشِّرِ الْمُحْسِنِينَ
Bornez
Ni su carne ni su sangre llegan a Dios, lo que llega a Él es vuestra piedad. Eso es lo que Dios ha dispuesto para vosotros, para que ensalcéis a Dios por la guía que os ha proporcionado. Y anuncia la buena nueva a los que hacen el bien.
Cortes
Alá no presta atención a su carne ni a su sangre, sino a vuestro temor de Él. Así os los ha sujetado a vuestro servicio, para que ensalcéis a Alá por haberos dirigido. ¡Y anuncia la buena nueva a quienes hacen el bien!
Garcia
Dios no necesita de la carne ni de la sangre [de sus ofrendas], Él desea que ustedes alcancen la piedad [mediante la práctica de este rito]. Con este fin se los facilitó. Alaben a Dios por haberlos guiado. Y albricia a los que hacen el bien [que alcanzarán el Paraíso].