وَمَا كَانَ قَوْلَهُمْ إِلَّا أَنْ قَالُوا رَبَّنَا اغْفِرْ لَنَا ذُنُوبَنَا وَإِسْرَافَنَا فِي أَمْرِنَا وَثَبِّتْ أَقْدَامَنَا وَانْصُرْنَا عَلَى الْقَوْمِ الْكَافِرِينَ
Bornez
Y lo único que dijeron fue: «¡Dios nuestro, perdónanos los pecados y los excesos cometidos y consolida nuestros pasos y auxílianos ante la gente que no cree!»
Cortes
No decían más que:«¡Señor! ¡Perdónanos nuestros pecados y los excesos que hemos cometido! ¡Afirma nuestros pasos! ¡Auxílianos contra el pueblo infiel!»
Garcia
No pronunciaban otras palabras más que: "¡Oh, Señor nuestro! Perdona nuestros pecados y nuestros excesos. Afirma nuestros pasos y concédenos el triunfo sobre los que rechazan la verdad".