ذَٰلِكَ جَزَاءُ أَعْدَاءِ اللَّهِ النَّارُ ۖ لَهُمْ فِيهَا دَارُ الْخُلْدِ ۖ جَزَاءً بِمَا كَانُوا بِآيَاتِنَا يَجْحَدُونَ
Bornez
Esa es la recompensa de los enemigos de Dios: el Fuego. En él está para ellos la morada eterna. Recompensa por negar Nuestras señales.
Cortes
ésa es la retribución de los enemigos de Alá: el Fuego, en el que tendrán la Morada de la Eternidad, como retribución de haber negado Nuestros signos.
Garcia
Este es el tormento que merecen los enemigos de Dios: el Infierno, donde morarán por toda la eternidad como castigo por haber negado Mis signos.
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