وَالَّذِي قَالَ لِوَالِدَيْهِ أُفٍّ لَكُمَا أَتَعِدَانِنِي أَنْ أُخْرَجَ وَقَدْ خَلَتِ الْقُرُونُ مِنْ قَبْلِي وَهُمَا يَسْتَغِيثَانِ اللَّهَ وَيْلَكَ آمِنْ إِنَّ وَعْدَ اللَّهِ حَقٌّ فَيَقُولُ مَا هَٰذَا إِلَّا أَسَاطِيرُ الْأَوَّلِينَ
Bornez
Y quien diga a sus padres: «¡Uf con vosotros dos! ¿Acaso me prometéis que seré sacado de la tumba, cuando otras generaciones han pasado antes de mí?» Y ambos invocarán la ayuda de Dios: «¡Ay de ti! ¡Cree! ¡En verdad, la promesa de Dios es verdadera!» Y él diga: «¡Eso no son más que mitos de los primitivos!»
Cortes
En cambio, quien diga a sus padres -mientras éstos imploran a Alá y dicen: «¡Ay de ti! ¡Cree! ¡Lo que Alá promete es verdad!»-: «¡Uf! ¿Vais a prometerme que me sacarán, cuando han pasado tantas generaciones anteriores a mí?» y diga: «Éstas no son sino patrañas de los antiguos»,
Garcia
Diferente es la situación de aquel que dice a sus padres [creyentes]: "¡Ufa, déjenme en paz! Me dicen que seré resucitado, cuando ya han pasado muchas generaciones [y ninguna ha sido resucitada]". Y mientras estos, implorando a Dios [que lo guíe], dicen: "¡Ay de ti! Ten fe, pues la promesa de Dios es verdadera"; él les responde: "Estas no son más que fábulas de nuestros ancestros".