وَلَا تَطْرُدِ الَّذِينَ يَدْعُونَ رَبَّهُمْ بِالْغَدَاةِ وَالْعَشِيِّ يُرِيدُونَ وَجْهَهُ ۖ مَا عَلَيْكَ مِنْ حِسَابِهِمْ مِنْ شَيْءٍ وَمَا مِنْ حِسَابِكَ عَلَيْهِمْ مِنْ شَيْءٍ فَتَطْرُدَهُمْ فَتَكُونَ مِنَ الظَّالِمِينَ
Bornez
Y no rechaces a quienes suplican a su Señor día y noche, deseando contemplar Su rostro. Tú no eres en absoluto responsable de sus cuentas ni ellos son responsables en absoluto de tu cuenta y si les rechazases serías de los opresores.
Cortes
No rechaces a quienes invocan a su Señor mañana y tarde por deseo de agradarle. No tienes tú que pedirles cuentas de nada, ni ellos a ti. Y, si les rechazas, serás de los impíos.
Garcia
No rechaces a quienes invocan a su Señor por la mañana y por la tarde anhelando Su rostro. A ti no te corresponde pedirles cuentas de sus obras ni a ellos tampoco pedirte cuenta de las tuyas, porque serías de los injustos.
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