أَنْ تَقُولَ نَفْسٌ يَا حَسْرَتَا عَلَىٰ مَا فَرَّطْتُ فِي جَنْبِ اللَّهِ وَإِنْ كُنْتُ لَمِنَ السَّاخِرِينَ
Bornez
y cada cual se diga a sí mismo: «¡Ay de mí por mi negligencia con Dios! ¡En verdad, yo era de los que se burlaban.»
Cortes
No sea que alguien diga; «¡Ay de mí que fui tan remiso para con Alá! ¡Yo era de los que se burlaban!»,
Garcia
[y entonces] digan: "¡Qué pena! Ahora estoy perdido por haber desobedecido las órdenes de Dios, y realmente me contaba entre quienes se burlaban [del castigo]".